DUELE
Me duele.
Duele.
Y no es que duela tu
distancia,
o el que seas feliz
o el que estés con otro.
Lo que duele es tu
silencio.
Tu silencio es lo que
duele.
Pero basta con cerrar los
ojos,
para escucharte hablar.
Basta con cerrar los ojos,
para sentir tu firmamento
diluyéndose sobre mí.
Y no sé si esta distancia
nos termine por separar
irremediablemente.
Eso no lo sé.
Y no sé si esta distancia
nos termine por unir
con aún más fuerza en un
futuro.
Eso no lo sé.
Pero duele.
Puta que duele.