DIAVOLO
Si
yo soy el diablo quiero ser tu diablo,
y
que tus bragas se caigan por mí de improviso.
Si
yo soy el diablo quiero que tú seas,
ésa
que me devuelva hasta el paraíso.
Si
yo soy el diablo déjame arder tu cielo,
hagamos
que el clero se escandalice,
y si
no que por último a punta de besos,
sacudamos
del templo hasta las cicatrices.